top of page

Fer Devincezi: "No tengo miedo de pensar en grande"



Fernanda Devincenzi es una fotógrafa de 32 años pero que, a los 29 años y con una hija recién nacida, decidió cambiar completamente su vida: “Decidí empezar de cero y dedicarme a lo que realmente era mi pasión y me hacía feliz: ser fotógrafa”. Dejó su trabajo fijo y de a poco, con trabajos sencillos, fue mejorando día a día. Habiendo ganado becas, participado en concursos y una gran cantidad de cursos y workshops, hoy, cuenta con un estudio propio, clientes fijos, y muchos proyectos a futuro. Y detrás de esta pasión, se encuentra su más grande inspiración: su hija. “Me parece importante mostrarle a mi hija que haciendo lo que uno ama, trabajando duro por conseguir los sueños que uno tiene, las cosas se consiguen, tarde o temprano, se consiguen.”


Aunque existen cientos de géneros y subgéneros dentro de la fotografía, el elegido de Fer es el retrato. “Siempre me gustó. Me resulta fascinante capturar un instante y toda una historia detrás de una expresión, una mirada, una actitud corporal. La moda surgió como una forma de explorar más el retrato, es un estilo más creativo, donde una foto hay que pensarla desde la luz hasta el maquillaje o la pose final.” De eso se trata la fotografía de moda, de mostrar indumentaria, accesorios y objetos de forma estética y artística. Por eso, el entorno a la hora de fotografiar es un factor muy importante, ya que se puede volver algo incomodo y estresante. Fer cuenta que para crear un ambiente amigable “entablo con el cliente o con los modelos una relación agradable, de confianza. También rocío el estudio con una fragancia linda, y mientras estamos en plena sesión me dedico a hacer sentir cómoda a toda la gente, especialmente a quien está posando, y los hago participes del trabajo 100%.”


A la hora de hablar sobre qué quiere que el espectador lea en sus fotografías, prefiere que cada uno cree una historia propia con cada foto. Asegurando que quizás ella tiene una intención en el momento que toma una foto, pero que la historia la hace el que la mira. “El arte es muy subjetivo y eso lo hace aún más interesante. Incluso estoy convencida de que esta historia puede ir cambiando conforme cambie el momento de la vida de cada uno o sus sensaciones, emociones.”


Su fotógrafo preferido es Robert Mapplethorpe, y claro está, ya que su estudio fotográfico es un homenaje a él, llamándose “Mapple Studio”. Las fotografías de Mapplethorpe fueron muy controversiales por su contenido sexual, pero Fer aclara que “lo admiro desde el lado artístico y de todo lo que hizo para convertirse en un artista reconocido. El manejo de luces y sombras es sublime, sus fotos son impactantes, rozan lo desagradable, pero tienen un poder único que hace que no pueda dejar de mirarlas y explorarlas centímetro por centímetro."


Fer afirma muy contenta que sus sueños profesionales ya los está viviendo, comentando que “haberme dedicado a esto ya es un sueño en sí. Tener mi estudio es un sueño vuelto realidad. Lo que espero es seguir creciendo, haciéndome un lugarcito entre los fotógrafos de moda referentes.” Con Robert Mapplethorpe como referente en todo sentido Fer cuenta que sueña en grande, tal como lo hizo él. “El siempre pensó en grande y fue grande. Yo no tengo miedo de pensar así, porque sé que cuando uno tira para adelante y le pone el corazón a lo que hace, los caminos se abren solos. “

bottom of page